lunes, 3 de noviembre de 2014

PENITENCIA



EL SACRAMENTO DE LA PENITENCIA Y

LA RECONCILIACIÓN

Este sacramento es llamado de la Penitencia, de la Reconciliación , del Perdón, de la Confesión y de la Conversión.
Implica el dolor y el  rechazo de los pecados  cometidos, el firme propósito de no pecar más, y la confianza en la ayuda de Dios.
Los elementos esenciales del Sacramento de la Reconciliación son dos:
 los actos que lleva a cabo el hombre y la absolución del sacerdote, que concede el perdón en
 el nombre de Cristo.
Los actos propios del penitente son los siguientes:                
1. examen de conciencia;   
2. La contrición o arrepentimiento ( que es perfecta cuando está motivada por el amor a Dios,
imperfecta cuando se funda en otros motivos),
3. incluye el propósito de no volver a pecar.
4. La confesión, que consiste en la acusación de los pecados hecha delante del sacerdote;
5. La satisfacción, es decir, el cumplimiento de ciertos actos de penitencia que
  el confesor impone al penitente.

Los efectos del Sacramento de la Penitencia son:
1. La reconciliación con Dios y, por tanto, el
 perdón de los pecados;
2. La reconciliación con la Iglesia;

3. La recuperación del estado de gracia, si se había perdido;
4.La remisión de la pena eterna merecida  causa de los pecados mortales y, al menos en    parte, de las  penas temporales que son consecuencia del pecado.
5. La paz y la serenidad de conciencia
 y el consuelo del Espíritu,
6. El aumento de la fuerza espiritual para el
combate cristiano.


La confesión de los pecados graves es el único modo ordinario de obtener el perdón.
Los obispos y los presbíteros ejercen el poder de perdonar los pecados en el nombre
del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Las indulgencias son la remisión ante Dios de la pena temporal merecida por los pecados
  ya perdonados en cuanto a la culpa.

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